Celso Machicado, expolicía que investigó y capturó en 1991 al “exrey de la cocaína” en Bolivia, Roberto Suárez Gómez, ahora pide que la institución para quien prestó sus servicios y el propio Gobierno lo reconozcan pagándole el resarcimiento económico que, en esa época, la recompenza, ascendía a un millón y medio de dólares.
Machicado, en entrevista con EL DIARIO, dijo que fue muy difícil el trabajo que le encomendaron desde el Comando de la Policía el año 1988, pero que sin embargo lo hizo a sabiendas que ponía en riesgo su vida y quién sabe de su familia. “Por eso decidí alejarme de la institución, pero ahora estoy esperando que me reconozcan mi sacrificio”, dijo.
De acuerdo con los antecedentes, Machicado el año 1987 fue destinado por el Comando General de la Policía al Comando Departamental de Tarija, donde se quedó hasta el año siguiente cuando nuevamente recibió la orden de trasladarse a la ciudad de Oruro. En 1989 buscó su traslado a la ciudad de La Paz y prestó servicios en la Unidad de Grupo Especial de Seguridad (GES).
El año 1990 tras pasar una serie de cursos de especialización, como de antimotines y otros de alto riesgo dijo que buscó una permuta para ser trasladado al Comando Departamental de Beni el año 1991, en ese momento ya tenía la misión de ir en busca de Roberto Suárez Gómez.
“Este sujeto fue el más buscado por el FBI, la CIA, la DEA y el Servicio Secreto de Inteligencia de Bolivia“, comentó.
En ese momento la recompensa que estaba en juego era de un millón y medio de dólares, aseguró. Tras un intenso seguimiento y búsqueda de los lugares donde frecuentaba uno de los operativos que lideró fue para capturar al hombre más buscado por los organismos de seguridad del país y de los Estados Unidos (1991).
Tras cumplir su cometido, su vida corrió mucho riesgo porque había precio sobre su cabeza, es por esa razón que decidió abandonar la institución y vivir en la clandestinidad. “Viví 23 años agobiado y perseguido sin tener ninguna clase de remuneración y menos justicia, ahora estoy pidiendo que me ayuden y me paguen el resarcimiento, porque en su momento los gobiernos de Bolivia, Colombia y Estados Unidos no me brindaron garantías y protección“.
Por todo lo que hizo, Machicado dijo que le corresponde que el Gobierno de Bolivia le reconozca el servicio que prestó, por ello envió innumerables cartas tanto al Comando de la Policía como el Senado y al propio Gobierno para que lo escuchen pero lamentablemente hasta la fecha no tiene respuesta.
“En un Estado democrático de derecho la seguridad pública cumple una función de resguardar los derechos de todas las personas como premisa indispensable de su pleno ejercicio y garantizar la paz pública, mis derechos fueron vulnerados por el Estado Plurinacional de Bolivia, no me brindaron apoyo de ninguna naturaleza, por eso ahora pido que se me reconozca“, afirmó.
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