Cinco de cada 10 sospechosos tienen antecedentes penales.
Efectivos de Inteligencia Criminal de la Policía alertan que cuatro grupos de delincuentes han tomado el control de la avenida Buenos Aires, desde donde se planifican los robos a domicilios y ciudadanos de a pie.
Este informe, preliminar, fue presentado después de que la Policía arrestará a 11 personas (seis mujeres y cinco varones), que operaban como lanceros y descuidistas, y sembraban terror en tres zonas céntricas de La Paz: 14 de Septiembre, Rosario y Challapampa.
El reporte de inteligencia refiere que estas pandillas están integradas por la menos de 10 a 15 personas, la mayoría jóvenes de entre 18 y 25 años, que se han asociado con distribuidores de drogas que gozan de la protección de algunos efectivos de la Policía.
DECLARACIÓN. Uno de los arrestados el sábado, relató que los cabecillas son individuos de nacionalidad peruana y boliviana, quienes se han "loteado" la venida Buenos Aires para controlar determinados puntos, como las plazas Garita de Lima, Juaristi Eguino y Alonso de Mendoza, entre otras.
Un efectivo de la institución del orden dijo, a la salida de celda policial de la fuerza anticrimen, que "uno de ellos ya ha señalado la cantidad de grupos que hay y quiénes son los cabecillas, todos son intermediarios".
Se conoció que las mujeres, también capturadas, son una especie de señuelo que identifican a sus víctimas por la noche y en el día se dedican a verificar las casas con los documentos robados.
Un investigador de la División Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz señaló que los monrreros, denominativo con el que son conocidos los ladrones de casas, han mejorado sus técnica e ingresan a los domicilios con llaves.
El oficial que no tiene autorización para hablar por lo que se guarda en reseva su identidad, afirma que "antes usaban la pata y cabra para abrir las puertas, ahora tienen llaves, y es gracias a sus víctimas, a quienes les quitan todo: documentos, llaves, celulares y otras pertenencias con los que les hacen un seguimiento".
VÍCTIMAS. Un efectivo del modulo policial del mercado Hinojosa, Buenos Aires, explica que ese sector es tierra de nadie a partir de las ocho de la noche. "Es peligroso transitar por la avenida porque se carece de control y los grupos que señalan nuestros superiores conocen de nuestra rutina diaria".
Explicó que cada noche de dos a tres personas resultan con heridas y son trasladas al Hospital La Paz de la plaza Garita de Lima. Empero, si el delito es grave es puesto a conocimiento de la FELCC.
Sin embargo, no todos son atrapados por la Policía, hay jóvenes que cuentan con más de un año de antigüedad, según dicen los comerciantes de la zona, que tienen un mapa virtual en su cabeza y saben dónde y cómo esconderse para evadir a la Policía. Manuela T., verdulera, recordó que “cuándo roban van hacia el Barrio Chino, la calle Tarapacá o la Los Andes, Son rápidos, se meten bajo las tarimas o buscan una puerta y se entran a la casa, ahí se pierden y después de dos horas vuelven a las calles a robar”. El oficial de análisis criminal dice que los grupos se encubren y desde hace dos años no se puede dar con los cabecillas, quienes reciben y comercializan los objetos robados, previo acuerdo con los grupos de ladrones.
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