Luego de haber pasado la noche del viernes en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), el general Hugo Baldivieso negó haber participado en la firma de algún contrato para la adquisición de víveres para la Policía Boliviana y dijo que se someterá a la investigación que se lleva adelante sobre este tema.
El viernes a las 08.00 el jefe policial se presentó voluntariamente a las oficinas de la fuerza anticrimen para declarar por el caso de la compra de víveres con presunto sobreprecio, asegurando que es inocente y que de aquí para adelante tiene toda la voluntad de someterse ante la ley para que de esta forma pueda demostrar su inocencia.
Luego de haber declarado ante la Felcc hasta altas horas de la noche, el general Baldivieso fue retenido en esas dependencias policiales de la calle Sucre.
"Anoche (viernes) he prestado mi declaración correspondiente, donde he dado a conocer todas las verdades, donde también he aclarado que no participé en el proceso correspondiente ni firmé en ninguna parte del contrato correspondiente, por eso es mi decisión de someterme a todas las investigaciones que se tiene que llevar", manifestó Baldivieso.
Consultado sobre lo que realmente habría pasado, la exautoridad señaló que en los días venideros se conocerán las conclusiones sobre el tema, y dio a entender que existen varias situaciones y responsables que deben ser investigados.
Con relación a Paola Ergueta, quien supuestamente habría participado en el tema que originó su aprehensión, el general Baldivieso negó tener algún vínculo con este tema, y menos alguna relación con la mencionada señora.
“Quiero aclarar en este tema, por qué esta persona tiene un poder a partir del 3 de junio, mientras que el proceso de adquisición se lleva entre los meses de marzo y abril, por lo que no creo que exista un poder que se dé con carácter retroactivo”, explicó.
De la misma manera ratificó sus acusaciones al excomandante nacional de la Policía general Luis Cerruto y a un suboficial, por el caso de las supuestas irregularidades en la compra de víveres para efectivos policiales.
El general Cerruto es sindicado como uno de los principales responsables de falsificar documentos para una frustrada transacción, por lo que en el momento el exautoridad policial cumple detención domiciliaria.
El excomandante de la Policía fue imputado por Falsedad Material e Ideológica y Conducta Antieconómica, entre otros. El Ministerio de Transparencia pidió que se llegue al fondo de este caso y objetó la detención domiciliaria de Cerruto.
Baldivieso, luego de haber pasado la noche en celdas policiales, ayer en horas de la mañana fue llevado al Ministerio Público, donde deberá esperar su imputación formal y la posibilidad de ser sometido a medidas cautelares.
De acuerdo con el expediente, el general Baldivieso, en su condición de Director Nacional Administrativo del Comando General de la Policía, habría intervenido en la adquisición de 83.882 quintales de harina y arroz como parte de la dotación de víveres para el personal de la institución policial, para lo cual se firmó un contrato con la empresa proveedora Foods Company, producto del cual se habría cometido un desvío de al menos cinco millones de bolivianos.
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