Sunday, September 20, 2015

Atracadores dividen sus ganancias con altos jefes

Policías de bajo rango presumen que un 20 por ciento de efectivos tienen nexos con ladrones.

"Los jefes también cobran y tienen negocios turbios con los fiscales. Incluso les ayudan a salir de la cárcel", afirma un efectivo de la Policía de bajo rango sentado en una mesa de un restaurante de la zona 14 de Septiembre (Garita de Lima), donde los encuentros entre hombres que resguardan el bien y los malhechores, son comunes.

Después de haber consumido dos jarras de ron y una que otra cerveza, el contacto de La Prensa nos lleva hasta un bar de remate por el sector de la Buenos Aires, no es un cementerio de elefantes, al contrario es un centro de convenciones donde "efectivos de bajo rango" indagan con algunos informantes, datos de ladrones y organizaciones criminales que operan por la ciudad.

El enlace refiere "este es uno de seis puntos donde podemos acceder a información. Pero es también donde se negocian sus operaciones".

En la cantina, hay mucha gente con corte militar, entre ellos policías. Pero al frente de una hilera de mesas están los presuntos cabecillas de asaltantes y cogoteros quienes esperan su turno para poder recibir el "visto bueno" de los agentes de la Policía.

Nuestro acompañante dice "son los mismos que capturamos la semana pasada, se hicieron pescar. Pero ahí están vivitos y coleando". Ellos tienen un refrán popular que reza "que no es delito robar, delito es hacerse pescar y cuesta mucho".

Uno de ellos se acerca a la mesa, después de dos horas. Viene con dos botellas de cerveza y sospecha de nuestra presencia. Pero el informante señala que somos familiares. Dubita al hablar, pero después de dos copas entrega el "diezmo" y reclama "le va entregar al coronel, para que no correteé pues", refiere.

Esta aseveración, según se puede deducir, significa que algunos jefes policiales reciben también las ganancias de los ladrones. Lo cual es confirmado por el contacto de La Prensa que dice que en algunas ocasiones el 100 por ciento de lo robado "es para los jefes".



PUNTA DEL OVILLO. En tanto, un oficial de inteligencia, en un comentario, refiere que el caso de la "Choca" es la punta del ovillo y que toda la familia de la delincuente conoce a oficiales de alto y bajo rangopor lo que gozan de cierta impunidad.

El efectivo de análisis criminal, declaró que el "Colombis" no es nada con relación a otros cabecillas del hampa que entregan presentes y preparan fiestas los días viernes para determinados grupos de oficiales.

El acompañante explicó que es la punta del ovillo de casos de corrupción que hay dentro de la institución verde olivo, pero que muchos de los casos son obligados porque las ganancias no sólo son para los policías sino también para algunos fiscales que viven de la actividad ilícita.

"Esto es como la casa del jabonero, quien no cae, resbala", sostiene el informante de La Prensa, mientras nos trasladamos hasta otro punto de la ciudad.

En este segundo recorrido el policía de bajo rango, con más de 20 años de servicio en la institución, sentado y tomando algunas botellas de cerveza con otro de sus camaradas refiere"conocíamos al suboficial (involucrado en el caso de la Choca), pero hay más que operan por su propia cuenta, hay algunos que tienen el aval de los jefes. Son como sus mimados, están involucrados en tomas de tierra, robos, corrupción y cobros ilegales. Nos conocemos, pero algunos somos cómplices porque callamos. Si hablamos nos botan a sectores rurales, donde no hay comunicación ni medios de transporte".



DOS FORMAS. El efectivo policial explica que hay dos formas de robo, el sucio y el limpio. El primero refiere a robos en complicidad con ladrones. Pero el segundo que está institucionalizado y que no ha sido erradicado ni filmado, es el de robo en las unidades de Tránsito, Patrulla Caminera y comisarias.

El policía dice que "aquí sí hay que ser un ladrón de corbata, si no llevamos el cupo a los jefes somos cambiados de destino. Donde más plata se recauda, porque también es un robo, es Tránsito y la Caminera. Así se hace plata para nosotros y los jefes. Después vienen los pesados, la FELCC y la oficinas de Conciliación, en estos últimos corre dinero desde 100 hasta 500 bolivianos, todo para que sus nombres no estén la lista de antecedentes".

El contacto explicó que cuando un hombre acusado de asalto es arrestado, este sale a las dos o tres horas. Previa fianza de hasta 200 bolivianos si es microtraficante, pero si es un ladrón de bagatela se queda ocho horas y su sanción no excede de los 100 bolivianos.

"Si tienes plata sales, sino te quedas y eres multado. Los policías te entregan las valoradas en blanco y te los quitan al salir. Este dinero es entregado al jefe y las valoradas vuelven a la tesorería como si nada hubiera ocurrido".

Finalmente, manifestó que muchos de los delincuentes conocen a los fiscales y mediante sus abogados, logran beneficios legales, siempre y cuando la o las víctimas no prosigan con el proceso.

El informante declaró que hablar de los fiscales es muy delicado, pero que existe un nexo entre jefes policiales, efectivos de bajo rango y delincuentes que también no han sido tomados en cuenta.



EN CUATRO MESES 24 POLICIAS FUERON DADOS DE BAJA. De acuerdo con el coronel Miguel Narváez, presidente del tribunal disciplinario, en cuatro meses (de mayo a la fecha) un total de 24 efectivos fueron dados de baja de la institución policial.

Muchos de estos casos, según la autoridad, fueron por deserción y procesos administrativos. La deserción, en algunos casos fue, porque optaron por mejores ingresos económicos. El informante de La Prensa explicó que muchos vieron mejor el negocio del volteo de drogas y otros objetos. Aseguró que dentro de los procesos administrativos están uniformados relacionados con ladrones y que debido al poder económico que ostentan sus procesos nunca finalizan.

En tanto, el Gobierno hizo conocer la semana pasada que hay 4.000 causas penales contra de policías en los últimos cuatro años. “La justicia ordinaria ha tomado conocimiento de los casos respecto a policías que cometen delitos y cuando hay delitos, los hemos remitido a la justicia ordinaria, como en el último caso”.

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