Tuesday, April 12, 2016

La tropa policial gana entre Bs 1.800 y 4.000 por su servicio a la población

Los policías que estudiaron durante dos años en la Escuela Básica Policial (Esbapol) tienen un salario mensual de 1.800 bolivianos. Con el paso de los años, este monto se va incrementando y alcanza a un máximo de 4.000 bolivianos después de 30 años de servicio.

Son estos policías de la tropa que se encuentran aquejados por los bajos salarios, pero también por la falta de oportunidades para acceder a una vivienda, estudiar y tener una buena salud. Esto se debe a muchos factores, entre ellos, que su trabajo es de 24 horas, es decir, que deben cumplir órdenes superiores para apoyar a sus camaradas en conflictos sociales, los fines de semana y feriados.

El comandante departamental de la Policía, coronel Luis Aguilar, aseguró que se tienen mejoras en las condiciones de equipamiento, infraestructura y alimentación y ahora corresponde mejorar el trabajo del policía.

Se refirió a la construcción de las Estaciones Policiales Integrales, los Sistemas de Videovigilancia, la dotación de vehículos y motocicletas, entre otros, por parte del Gobierno nacional, las gobernaciones y alcaldías.

“Lo que nos queda es servir con calidad, calidez y prontitud todos los requerimientos que tiene la ciudadanía. Tenemos que ponerle voluntad al trabajo que hacemos”.

Respecto de los salarios, dijo que no le corresponde a su autoridad opinar, sin embargo, recordó que cuando él ingresó a la Policía, lo hizo conociendo su situación.

La misma consulta se le hizo al viceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes, a través de su representante, quien sostuvo que se analizan las condiciones en que se encuentran los policías de la tropa, a nivel salarial.

Los sueldos de los uniformados son determinados por el grado, la antigüedad y los cursos o estudios posteriores que pudieron hacer.

LA SITUACIÓN

El presidente de la Asociación de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclaspol), José Cáceres, explicó que al interior de la institución verde olivo hay problemas estructurales que datan de muchos años atrás y que perjudican, principalmente, a la tropa policial.

Después de dos motines registrados en 2012 y 2013, el Gobierno se comprometió a incrementar el salario. El pedido que realizaban los efectivos policiales era que el bono de seguridad ciudadana, de 400 bolivianos, se fusione con el salario básico.

De acuerdo con el Ministerio de Gobierno, esto representaría un gasto adicional de al menos 400 millones de bolivianos.

La Anssclaspol, sugirió en ese entonces que el salario mínimo de un policía sea de 4.000 bolivianos, en base a un estudio técnico de la canasta familiar.

Con relación a la vivienda afirmó que la mayoría de los policías que pertenece a la tropa no puede acceder a un crédito por el bajo salario que percibe.

"No son sujetos de crédito. Su salario no les da la posibilidad de aspirar a comprarse una casa y tener una vida digna".

Sobre la salud, dijo que es urgente el fortalecimiento de las clínicas policiales, que en Cochabamba enfrenta, desde hace algunas semanas, la renuncia de 10 médicos por los bajos salarios y tiene observaciones del Servicio Departamental de Salud.

El dirigente policial no entiende por qué no se dispone de presupuesto para estas mejoras, tomando en cuenta que cada año se destina un monto del Tesoro General de la Nación (TGN), a través del Ministerio de Economía y Finanzas al Comando General y este a cada departamento.

Otro problema que esperan resolver está referido a la educación. Cáceres señaló que los policías que quieren hacer sus cursos de especialización deben trasladarse hasta La Paz, por un tiempo de seis meses a un año, y muchos no cuentan con los recursos para pagar sus gastos.

"El Comando de la Policía no cubre el hospedaje, ni la alimentación. Hemos planteado la descentralización de esos cursos, pero no nos escucharon".

Dijo también que cada año se ausentan más de 100 policías de Cochabamba para participar de diferentes cursos en La Paz, donde además deben prestar servicios de seguridad.

LA REALIDAD

Un cabo del Batallón de Seguridad Física con 22 años de servicio y un salario de 3.015 bolivianos, aseguró que el dinero no le alcanza y tampoco el tiempo para generar más recursos y poder cubrir los gastos de sus seis hijos. Ante esta situación, su esposa también debe trabajar, como empleada de un negocio, y así sobrellevar su situación.

El policía cumple un horario de oficina en una entidad financiera. Se suma los turnos que debe hacer como parte de los "servicios extraordinarios" los fines de semana y durante los acuartelamientos, en caso de conflictos sociales.

"Somos considerados policías de complemento, no tenemos vacación, ni opciones para hacer especialización y sufrimos discriminación".

Según explicó, en esta unidad policial antes eran 1.200 policías, pero con las deserciones ahora son 800 y ante la falta de personal les restringen ciertos derechos que están enmarcados en leyes nacionales.

Su camarada denunció que en una oportunidad pidió permiso o vacación, pero le negaron por lo que tuvo que faltar y cuando retornó le dieron cuatro días de arresto.

"Por faltar un día pasé cuatro días sin salir del Batallón y ni siquiera recibí un almuerzo. No entendieron que mi hijo se puso mal y estuvo internado en el hospital. Si encuentro otro trabajo me voy sin pensarlo dos veces, es muy sacrificado".

El uniformado dijo que cuando ingresó a la Policía su sueño era proteger a los demás, pero también superarse profesionalmente, sin embargo, solo vivió injusticias y diferencias que le causaron malestar. Puso como ejemplo que el personal administrativo del Batallón recibe almuerzo de la institución, pese a que trabaja en horario de oficina. No ocurre lo mismo con los policías que están arrestados o deben permanecer en turno o a la espera de una orden superior para apoyar en alguna contingencia.

"Para algunas cosas somos policías con más obligaciones que derechos, pero para otras no lo somos. No hay ningún pago como a los miembros de otras unidades por el trabajo los domingos, feriados y operativos".

Ambos policías coincidieron en que pese a haber tenido una formación mínima, tienen una gran vocación de servicio.

AYUDA MUTUA

El suboficial superior Jorge Luis Gutiérrez, que actualmente se encuentra en la reserva pasiva, dijo que en los 37 años de servicio que tuvo, los salarios eran muy bajos y no le alcanzó para lograr los objetivos que todo padre tiene con sus hijos.

"Mis cuatro hijos estudiaron en colegios fiscales. La economía no daba para más. Si no fuera por el apoyo de mi esposa que es docente en idiomas, no hubiéramos podido sustentar nuestro hogar".

Gutiérrez sufrió un accidente de tránsito cuando se encontraba patrullando en una motocicleta en Santa Cruz. Recordó que la colaboración de sus camaradas fue importante para sobrellevar esta etapa de su vida, donde "el dinero hizo mucha falta".

La Policía tiene un seguro de 3.000 dólares para cubrir los gastos médicos de sus miembros en este tipo de casos, sin embargo, no es suficiente.

En Cochabamba, recientemente se realizó una kermés para ayudar al suboficial mayor Teodocio Hilaquita que en su día de descanso fue herido de bala en el estómago. Según sus camaradas, mientras cenaba presenció cómo un hombre agredía físicamente a su pareja y salió en defensa de la víctima. Al salir del lugar, desde un vehículo en movimiento le dispararon.

LAS MUJERES

Para las mujeres, la situación es más complicada. Una suboficial, que lleva 20 años en la institución y tiene dos hijos, aseguró que el sueldo es muy bajo, a lo que se suma el maltrato de los jefes, la falta de consideración y la discriminación.

"Yo sigo aquí (en la Policía) porque me gusta servir a la sociedad, ayudar a los demás, aunque a veces no entienden nuestro trabajo".

En su paso por las diferentes unidades policiales vio cómo muchas de las policías tomaban la decisión de abandonar la institución para dedicarse al comercio o viajar a España en busca de mejores oportunidades de trabajo para sus familias.

"También se fueron porque no tenían con quien dejar a sus hijos. Muchas veces no hay descansos. No se trabaja como uno quisiera".

Otra policía, que lleva 15 años trabajando y que además estudió enfermería recordó que fue muy difícil comenzar y tuvo que pasar por las diferentes unidades policiales. En ese tiempo evidenció cómo algunos policías cometieron actos de corrupción y pudo conocer que su situación económica era crítica.

VOCACIÓN

Para el estudiante de la Esbapol Humberto Ticona, los policías que desertan o abandonan la institución son aquellos que “no se identifican con la doctrina policial, no están comprometidos con el uniforme y los sueldos bajos no son una excusa porque se puede trabajar en otras cosas al mismo tiempo”.

Ticona cursa el primer semestre y el 24 de mayo recibirá su primer galón (grado inicial). Aseguró que muchos deciden inscribirse para ser policías porque garantiza un sueldo fijo, un seguro de vida y otros beneficios.

“El estilo de vida de los policías es diferente, implica mucha disciplina y sacrificios, alejarse de la familia y arriesgar la vida por la ciudadanía”.

Recordó que su hermano es policía y presta servicio en Santa Cruz medio tiempo. También trabaja en la construcción y por las noches ayuda a su tía a administrar una hostal.

INFORME

El Ministerio de Gobierno informó en 2014, que el incremento salarial en los últimos 12 años, respecto de la inflación, fue del 65.8 por ciento . Puso como ejemplo el caso de 2013, cuando la inflación fue del 6.5 por ciento , pero el incremento de la Policía alcanzó el 8 por ciento .

El comandante departamental de la Policía, coronel Luis Aguilar, explicó que ese incremento es mayor para los policías de la tropa y menor para los jefes y oficiales.

Un cuadro de la evolución histórica del incremento muestra que en 2014, los generales tuvieron un incremento del 3.19 por ciento frente a los policías administrativos que alcanzaron el 11.65 por ciento .

La institución del orden también percibe otros beneficios como los bonos de alimentación que se incrementaron de 4.5 a 7 bolivianos entre 2013 y 2014. Se suma el bono de Seguridad Ciudadana que hasta hace dos años era de 470 bolivianos para los generales, jefes y oficiales y para el resto del personal policial de 400 bolivianos. También está la dotación de víveres (quintales de azúcar, arroz y harina) y el doble aguinaldo.




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